miércoles, 5 de octubre de 2011

.:: LA MARIPOSA AZUL::.








Había un hombre que vivía con sus dos hijas. Las niñas eran curiosas e inteligentes y siempre hacían muchas preguntas. A veces el hombre sabía responder pero, otras veces, no tenía ni idea de la respuesta.

Como pretendía ofrecerles la mejor educación, mandó las niñas de vacaciones a casa de un sabio que vivía en lo alto de la colina.El sabio siempre respondía a todas las preguntas sin ningún tipo de duda.

Impacientes con el sabio, las niñas decidieron inventar una pregunta que él no pudiera responder.

Así que un día una de ellas capturó una linda mariposa azul con la que pensaba engañar al sabio.

¿Qué vas a hacer?”, le preguntó su hermana.

-Voy a esconder la mariposa entre mis manos y preguntarle al sabio si está viva o muerta. Si él dice que está muerta, abriré mis manos y la dejaré volar. Si dice que está viva, la apretaré y la aplastaré. De esta manera, cualquiera que sea su respuesta, ¡será una respuesta equivocada!

Las dos niñas fueron entonces al encuentro del sabio, que estaba meditando.

-“Tengo aquí una mariposa azul. Dígame, maestro, ¿está viva o muerta?”

Muy calmadamente el sabio sonrió y respondió:

“Depende de ti... Ella está en tus manos”


Así es nuestra vida, nuestro presente y nuestro futuro. No debemos culpar a nadie cuando algo falle; somos nosotros los únicos responsables por nuestros errores y malas decisiones.“Como ocurre con la mariposa azul, nosotros podemos elegir entre la Vida y la Muerte


”“La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y él que la ama comerá de sus frutos.” Proverbios 18:21

lunes, 3 de octubre de 2011

NO ES FACIL...


No es fácil cuando la vida pone personas en tu camino que comienzan a formar parte importante de tu vida y que luego ella misma te los quite. No es fácil que cuando queramos aferrarnos a sus brazos, que cuando queramos verlos y demostrarles lo mucho que los amamos, ya no se encuentren a tu lado. No es fácil que de un día a otro la distancia sea aún mayor y que no puedas hacer nada para poder tenerlos nuevamente.

No es fácil que cuando quieras contarles algo, sólo tengas que mirar su foto y resignarte a que por más que le hables no te entenderá. No es fácil que alcances tus mayores sueños y que ellos no estén ahí disfrutándolos contigo.

Porque definitivamente no es fácil querer algo y no tenerlo, querer hablar y no encontrar con quien, querer brotar una lágrima y no exista un paño que la seque, querer sentir un soporte y no tenerlo, querer que alguien se sienta orgulloso de tus éxitos y que esta persona nunca aparezca, querer que alguien te levante del suelo, te dé un abrazo y te diga lo importante que eres en su vida y no encontrarla. Pero nunca te has preguntado ¿por qué tenemos que pasar por esto?

Sólo mira hacia el cielo y recuerda lo siguiente: Nunca vamos a ser perfectos, tenemos que pasar por diferentes pruebas que definan nuestra valentía para lograr lo que nos proponemos, que definan nuestra calidad humana en querer lo mejor para otras personas, pero sobretodo, que definan nuestro gran amor por la familia. Si no tienes a la persona que más amas a tu lado no te deprimas, que simplemente es una prueba de la vida y pasa cuando más queremos tener a esa persona a nuestro lado.

Nunca le reclames a Dios, porque debes comprender que él te ama y aunque en ocasiones lo dudemos está con nosotros. Recuerda que es ley de vida y no podemos hacer nada más, que luchar para que ese amor por esa persona nunca se esfume y que esa perseverancia y fe de que algún día estarán unidos nuevamente, esté siempre.

Y si tienes a esa persona a tu lado, valórala, ámala, respétala y muéstrale lo importante que es en tu vida, porque hoy la tienes, pero mañana no sabes. “Demuéstrale que la quieres hoy, porque no sabes si lo podrás hacer mañana.”